¿Quién soy?

Hola, soy Antonio Muñoz Pérez.

Administrador de sistemas y programador.

No soy muy de etiquetas, pero si he de identificarme con algo, lo hago con lo inevitable, nací en el año noventa, por tanto puedo decir que soy un Milenial.

Y es que, si de algo hemos podido disfrutar los Milenials es del choque entre lo analógico y lo digital, fuimos quienes vimos en primera persona la aparición de múltiples «inventos», imposibles hasta entonces para la mente humana. Somos pues, la verdadera generación analógica-digital.

Y en esas me vi yo. Mi primera toma de contacto con un ordenador fue en el colegio. Aquella sala de ordenadores, con su alto escalón y su olor, aquel olor típico que desprendían los ordenadores antiguos, fruto, quizá, del sobrecalentamiento de sus condensadores, quien sabe, era el olor a futuro, a progreso. Allí, no sin cierto halo de temor hacia lo desconocido, muchas veces compartido también por el profesor/a, usábamos aquellos ordenadores. Sin internet, con diskettes y CD, Pipo, Encarta, un primitivo Word y aquel CD con un montón de pruebas y recursos (buscaré como se llamaba)

Así, aunque tuve en casa dos ordenadores antes, ambos eran ya muy antiguos y no tenia por entonces el conocimiento / material adecuado para usarlos. Ambos corrían el Windows 3.1, únicamente recuerdo de ellos un editor de texto muy básico y jugar al típico juego de las barras laterales.

El cambio llegaría en 1998. Ese año llego a casa un ordenador nuevo, algo temporal a su tiempo. Casi al mismo tiempo, llego el Fifa 98, el cual desgaste hasta el punto de que me cortasen la luz desde la PIA del cuadro. Pero eso es otra historia. Por aquel entonces empecé a trastear con los pocos programas de los que disponía en CD u otros muy básicos que lograba descargar de Internet (si nadie llamaba a casa). Mi primer correo electrónico fue fruto de la visita de José Antonio, un profesor que tuve. También algún susto hubo. No recuerdo como, pero al intentar descargar algún programa acabe en una pagina de aquellas que marcaban a un 806. El interés real llego intentando ser un pirata en toda regla, es decir, grabando juegos de PSX y CD de música. Sí, aquellos que ya llevaban sistemas anti copia. Mas de uno se resistió. Cuando esto pasaba, contaba siempre con la ayuda de Javi, que en su casa tenia montado algo parecido, pero más evolucionado.

En 2006 llego el ADSL. Un ADSL con una velocidad muy mala, pero que me abrió las puertas mucha información. Sin mucho control por aquel entonces probaba de todo, incluido algún virus y algún troyano. El interés poco a poco iba creciendo…

Aunque estudie bachillerato de ciencias sociales, básicamente porque economía me gustaba mucho, tras terminarlo acabe cursando el grado superior de Administrador de Sistemas en Red. También curse después algún curso de la ingeniería informática, aunque no la termine. En esos cursos aprendí a programar en C# y JAVA. Y me gusto. Y dije, y si…

Y sí, acabe cursando otro grado superior, Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma. En este punto uno ya controla muchas «disciplinas». C#, JAVA, Phyton, Javascript, XML, PHP, HTML, SQL… Pero este no es el final de la historia…

Durante todo ese tiempo, fui siete años autónomo, realizando funciones de todo tipo, desde reparaciones técnicas en equipos, programación de aplicaciones, lidiar con servidores, redes, telefonía y clientes (sí, hay clientes que también son un problema en si mismos). Compagine esta ocupación con otro trabajo, para dos administraciones, gestionando sistemas, redes, servidores, Active Directory…

Como complemento a todo ello, también obtuve un certificado de profesionalidad, Docencia de la Formación Profesional para el Empleo, es decir, docente. Siempre he tenido en mente que el aprendizaje debe amoldarse a la concepción mental y estructural de cada alumno, tarea muy difícil todavía hoy, pues la mayoría de personas no tenemos un concepto claro de como aprendemos mejor, pero creo que la tecnología, las TIC, pueden conquistar ese puerto, dándole la vuelta al uso que hacemos hoy día de la tecnología, ocio principalmente, y convertirlo en algo muy productivo.

Y con esto llegamos al final no final, porque la tecnología esta en constante evolución, y lo que hoy no creemos o ni tan siquiera vemos, mañana será una realidad.

Antonio